La acedera (Rumex acetosa) es una planta herbácea de la familia de las poligonáceas, conocida por su sabor ácido y refrescante, similar al del limón o el vinagre. Sus hojas son verdes, lanceoladas y ligeramente carnosas. Se cultiva en climas templados y frescos, prefiriendo suelos húmedos y bien drenados. Puede encontrarse de manera silvestre en prados y zonas húmedas.

Desde el punto de vista nutricional, la acedera es rica en vitamina C, lo que fortalece el sistema inmunológico y favorece la absorción de hierro. También contiene vitamina A, esencial para la visión y la piel, y vitamina K, que contribuye a la coagulación sanguínea y la salud ósea. Su contenido en antioxidantes, como los flavonoides y polifenoles, ayuda a combatir el estrés oxidativo. Es fuente de minerales, como potasio, calcio y magnesio, importantes para la función muscular y ósea. Sin embargo, su alto contenido en ácido oxálico puede interferir en la absorción de calcio si se consume en exceso.

Su temporada óptima de consumo es en primavera y verano, cuando sus hojas están más tiernas y sabrosas. Se usa en ensaladas, sopas, salsas y como condimento en platos de pescado y carnes.