El pan de espelta con semillas de girasol es una opción nutritiva y deliciosa para aquellos que buscan una alternativa más saludable al pan convencional. La espelta es una variedad de trigo antiguo que tiene un alto valor nutricional, ya que es rica en fibra, proteínas, vitaminas del grupo B y minerales como el hierro, magnesio y zinc. Además, la espelta es más fácil de digerir que el trigo común, lo que la hace ideal para personas con sensibilidad a ciertos tipos de gluten.

Las semillas de girasol, por su parte, aportan grasas saludables, en su mayoría monoinsaturadas, que son beneficiosas para la salud cardiovascular. También son una excelente fuente de vitamina E, un potente antioxidante que protege las células del daño causado por los radicales libres. Además, las semillas de girasol son ricas en fibra, lo que favorece la digestión y contribuye a la saciedad.

Este pan es una excelente fuente de energía sostenible gracias a sus carbohidratos complejos y proteínas. Es ideal para consumir en cualquier época del año, pero especialmente en otoño e invierno, cuando las semillas de girasol están en su temporada alta. Perfecto para acompañar ensaladas, sopas o para disfrutar con un poco de aguacate o queso en el desayuno.