La yuca, también conocida como mandioca, es una raíz tuberosa ampliamente consumida en diversas partes del mundo, especialmente en América Latina, África y Asia. Esta raíz es conocida por su sabor suave y ligeramente dulce, así como por su versatilidad en la cocina. Desde el punto de vista nutricional, la yuca es una buena fuente de carbohidratos complejos, que proporcionan energía sostenida al cuerpo. También contiene pequeñas cantidades de proteínas y fibra, así como vitaminas y minerales como vitamina C, tiamina, riboflavina, y potasio.

La temporada de consumo de la yuca puede variar según la región, pero generalmente está disponible durante todo el año. Sin embargo, en muchas áreas, la cosecha de yuca alcanza su punto máximo durante los meses más cálidos del año.

La yuca se puede disfrutar de muchas maneras diferentes en la cocina. Se puede cocinar al vapor, hervida, asada, frita o incluso convertida en harina para hacer panes y pasteles. Es un alimento básico en muchas culturas debido a su versatilidad, su capacidad para crecer en una variedad de condiciones climáticas y su rico contenido de carbohidratos. Sin embargo, es importante tener en cuenta que la yuca debe cocinarse correctamente para eliminar los compuestos tóxicos presentes en su estado crudo.