El toronjil (Melissa officinalis), también conocido como melisa, es una planta perenne perteneciente a la familia Lamiaceae. Originaria de Europa y Asia Occidental, se caracteriza por sus hojas de color verde claro y su aroma fresco y cítrico, similar al de la menta, lo que la hace muy apreciada en la cocina y en la medicina natural. El toronjil se utiliza principalmente para preparar infusiones, que se creen beneficiosas para aliviar el estrés, la ansiedad y mejorar la digestión. Además, sus hojas se emplean en algunas salsas, ensaladas y postres.

En términos de valor nutricional, el toronjil contiene vitamina C, que refuerza el sistema inmunológico, y vitaminas A y B que son esenciales para la salud ocular y metabólica. Además, es fuente de minerales como calcio, hierro y magnesio, importantes para la salud ósea y muscular. El toronjil también posee propiedades antioxidantes y antiinflamatorias gracias a compuestos como los flavonoides, que ayudan a proteger las células del daño oxidativo y contribuyen a la reducción de la inflamación.

La temporada de consumo del toronjil es durante los meses de primavera y verano, cuando la planta está en pleno crecimiento. Aunque su forma más común es fresca, también puede encontrarse seca y se utiliza durante todo el año.