El anturio (Anthurium andraeanum) es una planta ornamental originaria de América Central y del Sur, conocida por sus brillantes flores y su espata colorida, que rodea el espádice, la verdadera flor de la planta. Es muy apreciada en la jardinería y decoración debido a su belleza exótica, con flores que pueden ser rojas, rosadas, blancas o moradas. Aunque es una planta que crece mejor en climas cálidos, también se cultiva como planta de interior, especialmente en regiones con inviernos fríos.

En cuanto al mantenimiento, el anturio requiere un suelo bien drenado y ligeramente ácido, preferiblemente con una mezcla rica en materia orgánica. Necesita luz indirecta o sombra parcial, ya que la exposición directa al sol puede dañar sus hojas. Es importante mantener la planta en un ambiente con alta humedad, lo que se puede lograr con un humidificador o colocando la maceta sobre un plato con piedras mojadas. El riego debe ser moderado, dejando que el sustrato se seque ligeramente entre riegos para evitar el encharcamiento.

La época de siembra del anturio es en primavera o principios de verano, cuando las temperaturas son cálidas y estables. Se puede propagar mediante esquejes o dividiendo la planta adulta. Si se cuida adecuadamente, el anturio puede florecer durante todo el año, especialmente en interiores.