El laurel (Laurus nobilis) es una planta aromática de hojas perennes, ampliamente utilizada en la cocina y la medicina tradicional. Sus hojas, de color verde oscuro y textura coriácea, desprenden un aroma intenso y ligeramente especiado, que potencia el sabor de numerosos platos. Es un ingrediente fundamental en guisos, caldos, estofados y salsas, especialmente en la cocina mediterránea.
Desde el punto de vista nutricional, el laurel no se consume en grandes cantidades, pero sus hojas contienen antioxidantes, vitaminas A y C, y minerales como calcio, magnesio y hierro. También posee propiedades digestivas y antiinflamatorias, por lo que sus infusiones se han utilizado tradicionalmente para aliviar problemas estomacales y respiratorios.
Se puede recolectar todo el año, aunque su mejor momento es en primavera y verano, cuando sus hojas están más frescas y aromáticas. En la cocina, se usa seco o fresco, añadiéndose a los platos durante la cocción para potenciar su sabor. También tiene usos ornamentales y medicinales, siendo un ingrediente común en aceites esenciales y remedios caseros.