El kaki, también conocido como persimón o caqui, es una fruta proveniente de un árbol de la familia Ebenaceae, originario de Asia. Esta fruta es muy popular en países como Japón, China y España, y se caracteriza por su sabor dulce y su textura suave, que puede variar desde crujiente hasta gelatinosa, dependiendo del tipo y el grado de madurez. Su piel es de un color naranja brillante cuando está completamente madura, y su pulpa puede ser tanto firme como suave.
Desde el punto de vista nutricional, el kaki es una excelente fuente de vitamina A (en forma de betacaroteno), que es fundamental para la salud ocular, la piel y el sistema inmunológico. También es rico en vitamina C, que ayuda a fortalecer el sistema inmunológico y a combatir los daños provocados por los radicales libres. Además, el kaki contiene fibra, que favorece la digestión y ayuda a regular el tránsito intestinal, y minerales como potasio y magnesio, importantes para la salud cardiovascular.
La temporada de consumo del kaki varía según la variedad, pero generalmente se encuentra disponible en otoño e invierno, especialmente entre octubre y diciembre. Durante estos meses, los kakis alcanzan su máxima madurez, lo que les da su dulzura característica, ideal para comer frescos o en postres y ensaladas.