La curuba, también conocida como «banana passionfruit» o «passion fruit» (Passiflora tripartita), es una fruta originaria de los Andes de Sudamérica, especialmente en países como Colombia, Ecuador y Perú. Esta fruta se caracteriza por su forma ovalada y su piel de color amarillo o naranja. La pulpa es jugosa y contiene numerosas semillas, ofreciendo un sabor agridulce que combina notas de piña y fresa.
Nutricionalmente, la curuba es rica en vitamina C, que fortalece el sistema inmunológico y promueve la salud de la piel. También contiene vitamina A, fibra dietética y antioxidantes, que ayudan a combatir los radicales libres y contribuyen a la salud digestiva. Por cada 100 gramos de curuba, se estima que contiene aproximadamente 90 calorías, 1.2 gramos de proteína, 0.6 gramos de grasa, 21 gramos de carbohidratos y 2.4 gramos de fibra.
La temporada de consumo de la curuba varía según la región, pero generalmente se cosecha entre los meses de febrero y junio. Durante esta época, la fruta es más abundante y su sabor es más intenso. La curuba se puede disfrutar fresca, en jugos, postres o como ingrediente en diversas recetas, destacando su versatilidad en la cocina.