La ciruela amarilla, conocida científicamente como Prunus domestica, es una fruta jugosa y dulce que se destaca por su color vibrante y su sabor refrescante. Esta variedad de ciruela es popular en diversas regiones, especialmente en América Latina y Europa. La temporada de consumo de la ciruela amarilla suele ser durante los meses de verano, desde diciembre hasta marzo en el hemisferio sur, cuando la fruta alcanza su máximo esplendor y disponibilidad.
Desde el punto de vista nutricional, la ciruela amarilla es una excelente fuente de vitaminas y minerales. Por cada 100 gramos, contiene aproximadamente 46 calorías, 0.3 gramos de grasa, 11.4 gramos de carbohidratos y 0.7 gramos de proteínas. Es rica en vitamina C, que contribuye al fortalecimiento del sistema inmunológico, y en vitamina K, esencial para la coagulación sanguínea. Además, aporta fibra dietética, que ayuda a la digestión y a mantener la salud intestinal.
Su sabor dulce y ligeramente ácido la convierte en un ingrediente versátil en la cocina. Puede consumirse fresca, en ensaladas, mermeladas, o como parte de postres. Además, sus propiedades antioxidantes ayudan a combatir el estrés oxidativo, lo que la convierte en una opción saludable y deliciosa.