La almendra pelada es la semilla del almendro (Prunus dulcis), un fruto seco altamente nutritivo y versátil en la cocina. Se obtiene tras retirar su cáscara dura y su piel marrón, quedando con una textura suave y un sabor ligeramente dulce. Es un alimento fundamental en la dieta mediterránea y se consume tanto en su estado natural como en productos derivados, como harina, leche o aceite de almendra.
Desde el punto de vista nutricional, la almendra pelada es una excelente fuente de proteínas vegetales, fibra, grasas saludables (principalmente ácidos grasos monoinsaturados) y antioxidantes. También aporta vitamina E, magnesio, calcio, fósforo y hierro, lo que contribuye a la salud ósea, muscular y cardiovascular. Su consumo moderado favorece la reducción del colesterol LDL y ayuda a controlar el azúcar en sangre.
La temporada de recolección de la almendra es entre agosto y octubre, cuando los frutos han madurado en el árbol. Sin embargo, gracias a su conservación y procesamiento, se encuentra disponible durante todo el año. Se usa en repostería, snacks saludables y recetas tradicionales, siendo un alimento clave para una alimentación equilibrada y beneficiosa para la salud.