Las almendras son frutos secos ampliamente apreciados por su sabor delicado y su versatilidad en la cocina. Originarias del Medio Oriente y el sur de Asia, estas semillas comestibles provienen del árbol de almendra (Prunus dulcis), que produce una fruta similar a un melocotón. Las almendras se han cultivado durante siglos por sus beneficios nutricionales y su valor culinario.
Nutricionalmente, las almendras son una excelente fuente de grasas saludables, proteínas, fibra, vitamina E, magnesio y manganeso. Son especialmente conocidas por su alto contenido en grasas monoinsaturadas, que han demostrado ayudar a reducir el riesgo de enfermedades cardíacas cuando se consumen como parte de una dieta equilibrada. Además, contienen fitoquímicos como los antioxidantes, que pueden ayudar a proteger contra el estrés oxidativo y la inflamación en el cuerpo.
En cuanto a la temporada de consumo, las almendras están disponibles durante todo el año, ya que se pueden encontrar en forma de almendras crudas, tostadas, saladas, dulces o como ingrediente en una variedad de productos alimenticios. Las almendras se pueden disfrutar solas como un aperitivo nutritivo, agregadas a ensaladas, cereales, productos horneados o convertidas en leche de almendras para una alternativa láctea vegana.