La achicoria (Cichorium intybus) es una planta herbácea de la familia de las asteráceas, conocida tanto por sus hojas comestibles como por su raíz, que se usa como sustituto del café. Sus hojas son alargadas y de color verde intenso, con un sabor ligeramente amargo. Se cultiva en climas templados y frescos, prefiriendo suelos bien drenados y ricos en nutrientes.

Desde el punto de vista nutricional, la achicoria es rica en fibra, especialmente inulina, un prebiótico que favorece la salud intestinal. También aporta vitamina A, beneficiosa para la piel y la visión, y vitamina C, que fortalece el sistema inmunológico. Contiene vitamina K, esencial para la coagulación sanguínea y la salud ósea, y antioxidantes, como los polifenoles, que ayudan a combatir el daño celular. Además, su contenido en potasio, calcio y magnesio contribuye al buen funcionamiento muscular y óseo.

Su temporada óptima de consumo es en otoño e invierno, cuando sus hojas están más tiernas y menos amargas. Se puede consumir en ensaladas, cocida como verdura, en sopas o salteada. La raíz seca y tostada se utiliza como sustituto del café.