Las albóndigas son una preparación culinaria popular en diversas gastronomías del mundo. Consisten en pequeñas bolas de carne picada, generalmente de res, cerdo, pollo o una mezcla de estas, condimentadas con especias y otros ingredientes como pan rallado, huevo y ajo. Se pueden cocinar fritas, al horno o guisadas en salsas diversas, como la de tomate o la española con caldo.
Desde el punto de vista nutricional, las albóndigas son una fuente rica en proteínas de alta calidad, esenciales para el desarrollo muscular y la reparación celular. Su contenido calórico varía según la preparación, pero suelen aportar grasas, en especial si se cocinan con aceites o salsas cremosas. También contienen hierro, zinc y vitaminas del complejo B, beneficiosas para el sistema inmunológico y la producción de energía. Para versiones más saludables, se pueden elaborar con carnes magras o incluir vegetales en la mezcla.
En cuanto a su temporada de consumo, las albóndigas se disfrutan durante todo el año, aunque son especialmente populares en otoño e invierno, cuando se preparan en guisos o salsas calientes, ideales para climas fríos. Sin embargo, también pueden formar parte de platos ligeros en verano, como tapas o bocadillos.