La azucena o lirio (Lilium spp.) es una planta ornamental popular, conocida por sus grandes y fragantes flores, que vienen en una amplia variedad de colores, como blanco, rosa, naranja, rojo y amarillo. Estas flores son muy apreciadas tanto en jardinería como en la floristería debido a su belleza y su durabilidad en los ramos. Los lirios son especialmente valorados por su capacidad de agregar un toque elegante a cualquier espacio.
En cuanto al mantenimiento, los lirios necesitan un suelo bien drenado y ligeramente ácido. Prefieren un lugar soleado o parcialmente sombreado, donde reciban al menos 6 horas de luz directa al día. Durante su temporada de crecimiento, deben regarse regularmente, manteniendo el sustrato húmedo pero no encharcado. Los lirios también se benefician de la fertilización durante su ciclo de floración, utilizando fertilizantes ricos en fósforo para promover la producción de flores. Es importante retirar las flores marchitas para fomentar una mayor floración.
La época de siembra de los lirios es en otoño o primavera, dependiendo del clima. Se plantan a partir de bulbos, que deben enterrarse a unos 15 cm de profundidad. Los lirios florecen principalmente en verano, y si se les proporciona el cuidado adecuado, pueden seguir floreciendo durante varias semanas.