El Aloe vera (Aloe barbadensis miller) es una planta suculenta de la familia de las asfodeláceas, conocida por sus propiedades medicinales y cosméticas. Sus hojas son gruesas, carnosas y contienen un gel traslúcido con múltiples beneficios para la piel y la salud. Se cultiva en climas cálidos y secos, ya que es resistente a la sequía y requiere suelos bien drenados.
Desde el punto de vista nutricional, el gel de Aloe vera es rico en agua, lo que lo convierte en un excelente hidratante natural. Contiene vitaminas A, C y E, con propiedades antioxidantes, además de algunas del grupo B, como el ácido fólico. También aporta minerales como calcio, magnesio y potasio, y compuestos bioactivos como los polisacáridos y enzimas, que pueden favorecer la digestión y la salud intestinal.
Su temporada óptima de consumo es todo el año, ya que sus hojas pueden cosecharse cuando la planta ha crecido lo suficiente. Se utiliza en jugos, batidos, geles, cosméticos y preparados medicinales para el cuidado de la piel y el sistema digestivo.