La Ciruela Reina Claudia, originaria de Europa, es una variedad apreciada por su sabor dulce y su textura jugosa. Esta fruta es reconocida por su piel de color verde amarillento, a veces con un toque dorado, y su pulpa amarilla que se derrite en la boca. Su temporada de consumo se extiende desde finales de verano hasta principios de otoño, siendo más abundante entre agosto y septiembre.
Nutricionalmente, las ciruelas Reina Claudia son una excelente fuente de vitaminas y minerales. Contienen vitamina C, que fortalece el sistema inmunológico, y vitamina K, esencial para la coagulación sanguínea y la salud ósea. Además, son ricas en fibra, lo que contribuye a una buena digestión y ayuda a regular el tránsito intestinal. Por cada 100 gramos, estas ciruelas aportan aproximadamente 47 calorías, 11 gramos de carbohidratos y 0.3 gramos de proteínas. También son bajas en grasas y contienen antioxidantes, que ayudan a combatir el estrés oxidativo en el organismo.
Consumir ciruelas Reina Claudia no solo es un placer para el paladar, sino que también ofrece beneficios para la salud, haciendo de esta fruta una excelente opción para incluir en dietas equilibradas.