Las brevas son el primer fruto que produce la higuera (Ficus carica) antes de los higos. Son más grandes y menos dulces que estos últimos, con una piel gruesa y una pulpa jugosa de color rojizo. Su sabor es suave, con un ligero toque ácido, y su textura es carnosa.
En términos de valor nutricional, las brevas son una excelente fuente de fibra, lo que favorece la digestión y previene el estreñimiento. También contienen antioxidantes, como los polifenoles, que ayudan a combatir el envejecimiento celular. Son ricas en minerales como el calcio, el potasio y el magnesio, esenciales para la salud ósea y muscular. Además, aportan vitaminas del grupo B, que favorecen el metabolismo, y vitamina C, que fortalece el sistema inmunológico.
La temporada de las brevas es breve y ocurre a principios del verano, generalmente entre mayo y julio en el hemisferio norte. Su consumo es ideal en esta época, cuando están en su punto óptimo de maduración. Se pueden disfrutar frescas o en preparaciones como mermeladas, postres y ensaladas. Son un fruto versátil y nutritivo que añade sabor y valor a una dieta equilibrada.