El topocho es una variedad de plátano de tamaño corto y forma más rechoncha en comparación con otros tipos de plátanos y bananas. Su piel es gruesa y puede variar de verde a amarillo cuando está maduro, con algunas manchas oscuras en su cáscara. Su pulpa es firme y ligeramente dulce, con una textura más densa que la de la banana común. Se cultiva en climas tropicales y húmedos, donde requiere suelos fértiles y bien drenados para su óptimo crecimiento.
Desde el punto de vista nutricional, el topocho es una excelente fuente de carbohidratos, lo que lo convierte en una fuente natural de energía. También aporta fibra, favoreciendo la digestión y el tránsito intestinal. Contiene potasio, un mineral esencial para la función muscular y la regulación de la presión arterial, además de vitaminas del grupo B, que contribuyen al metabolismo energético. Su contenido en antioxidantes y vitamina C ayuda a fortalecer el sistema inmunológico.
Su temporada óptima de consumo es todo el año, ya que su producción es continua en las regiones tropicales. Se puede consumir maduro, crudo o cocinado en diferentes preparaciones como frituras, sancochado o en purés, siendo un alimento versátil en la gastronomía.